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Redacción: Quadro24
Fuente: EFE
Fotografía: EFE
La Casa Blanca ha salido al paso de las especulaciones sobre la salud del presidente Joe Biden, ofreciendo detalles sobre su rutina de chequeos médicos y desmintiendo categóricamente los rumores sobre un posible diagnóstico de párkinson. Karine Jean-Pierre, portavoz presidencial, reveló en una conferencia de prensa que Biden se somete a un chequeo médico verbal dos veces por semana como parte de su rutina de cuidado de la salud.
Según Jean-Pierre, la unidad médica del presidente está ubicada estratégicamente cerca de la residencia presidencial, lo que facilita estas consultas regulares. «Un par de veces a la semana consulta verbalmente a su médico mientras hace ejercicio, eso es algo que sucede a menudo», explicó la portavoz, subrayando la normalidad de esta práctica en la rutina del mandatario.
La Casa Blanca también aclaró que Biden no se ha sometido a un examen físico completo desde el incidente del debate del 27 de junio, donde su desempeño generó preocupaciones sobre su estado de salud. En aquel momento, se atribuyó su bajo rendimiento a un fuerte resfriado y al agotamiento por recientes viajes internacionales.
Ante las persistentes preguntas sobre la transparencia en torno a la salud del presidente, Jean-Pierre enfatizó que Biden ha sido examinado por un neurólogo tres veces durante sus tres años de mandato. Además, la portavoz negó rotundamente que el presidente esté siendo tratado por párkinson o que esté tomando medicación relacionada con esta enfermedad.
Esta declaración busca disipar las crecientes especulaciones sobre la salud de Biden, de 81 años, cuya condición física y mental ha sido objeto de intenso escrutinio público y mediático. La Casa Blanca parece estar adoptando una postura más proactiva en la comunicación sobre la salud del presidente, en un esfuerzo por mantener la confianza pública y contrarrestar los rumores que podrían afectar la percepción de su capacidad para liderar el país.