La reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos ha encendido serias preocupaciones en Europa, particularmente en relación con la seguridad de Ucrania y la alianza transatlántica. La retórica de Trump, quien ha afirmado que puede resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia en “24 horas” sin especificar detalles, despierta temores de que adopte una postura favorable hacia Moscú, debilitando el apoyo a Kiev. Este escenario inquieta a los líderes europeos, quienes ven en su regreso una amenaza para el modelo de seguridad que se ha sostenido desde el fin de la Guerra Fría.
A lo largo de su campaña, Trump criticó los altos niveles de ayuda de Estados Unidos a Ucrania y elogió a Vladimir Putin, lo que sugiere que podría presionar a Ucrania para negociar en términos favorables a Rusia. Expertos europeos, como Nicole Gnesotto del Instituto Jacques Delors, subrayan que la UE deberá jugar un papel activo en las negociaciones para salvaguardar sus propios intereses de seguridad, particularmente si Ucrania busca unirse a la Unión Europea en el futuro.
Desafíos para la OTAN y el riesgo de una expansión rusa
La llegada de Trump también implica un posible debilitamiento de la OTAN, organización que ya cuestionó en su primer mandato. Con exigencias de mayores aportes financieros de los miembros y la amenaza de reducir el compromiso de defensa estadounidense, su postura pone en riesgo la estabilidad en el este de Europa, donde el avance ruso es una posibilidad que preocupa a analistas y diplomáticos. Nicolas Tenzer, profesor de Sciences Po, advirtió que los próximos años podrían dar a Putin vía libre para actuar en otros territorios de interés ruso, como Georgia y Moldavia, mientras los países de la OTAN enfrentan dudas sobre el apoyo estadounidense en caso de un conflicto.
Replanteamiento de la seguridad europea y una UE dividida
Ante el panorama de un segundo mandato de Trump, el presidente francés Emmanuel Macron ha instado a Europa a asumir un papel más autónomo en su propia defensa. Durante una reciente reunión en Budapest, Macron sostuvo que los europeos deben reducir su dependencia de Estados Unidos en asuntos de seguridad y trabajar por una estrategia coordinada dentro de la OTAN que contemple un pilar europeo. No obstante, la visión de una Europa unida es incierta, ya que algunos países, como Alemania, con fuertes intereses comerciales en Estados Unidos, podrían optar por acuerdos bilaterales para proteger sus economías, lo cual afectaría la cohesión de la UE.
Impacto en el populismo europeo y la influencia de Trump en la extrema derecha
La victoria de Trump representa un impulso significativo para los movimientos populistas en Europa, fortaleciendo a partidos y líderes de extrema derecha que ven en él un aliado en temas como la inmigración y la soberanía nacional. Políticos como Viktor Orban en Hungría y Robert Fico en Eslovaquia celebraron su regreso, reconociendo que su triunfo marca una derrota para las ideas liberales y refuerza su discurso antiinmigrante y tradicionalista. Este respaldo populista dentro de la UE plantea un nuevo desafío para la cohesión europea, mientras la influencia de Trump podría fomentar una política de “sálvese quien pueda” en asuntos de seguridad y economía.
Créditos de la Nota |
Redacción: Quadro24
Fuente: France 24
Fotografía: Thierry Charlier / AFP