Redacción:
Rusia ha emitido una seria advertencia a la Unión Europea (UE) tras el acuerdo del G7 para otorgar un préstamo a Ucrania financiado con los intereses generados por los activos congelados del Banco Central ruso en territorio europeo. María Zajárova, portavoz de Exteriores rusa, declaró en conferencia de prensa que cualquier uso de estos fondos sería visto como criminal y cínico, destinado a apoyar lo que describió como la «aventura militar» del régimen de Kiev y sus aliados.
Zajárova advirtió que Rusia tomará medidas de represalia «extremadamente dolorosas» contra Bruselas si se procede con este préstamo. Argumentó que tal acción desequilibraría el sistema financiero y desencadenaría crisis destructivas en Occidente, destacando el riesgo de una fuga masiva de capitales de la UE.
Desde el inicio del conflicto, Rusia ha amenazado con confiscar activos occidentales en su territorio si estos fondos congelados se utilizan para apoyar a Ucrania. Actualmente, se estima que hay 260 mil millones de euros de activos rusos congelados en el mundo, principalmente en Bélgica, desde que comenzó la intervención militar rusa en Ucrania.
El préstamo acordado por el G7 ascenderá a aproximadamente 46 mil millones de euros y se espera que llegue a Ucrania antes de finales de año, según fuentes cercanas a las consultas. Este financiamiento busca apoyar la reconstrucción del país y la adquisición de armamento por parte del gobierno ucraniano, en un contexto de continua escalada del conflicto en la región.
Se espera que el acuerdo final sea anunciado durante la participación del presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, en una sesión especial sobre Ucrania durante la cumbre del G7 en Apulia, Italia.
Fotografía | (Foto: EFE)
Esta situación pone de manifiesto las tensiones geopolíticas y financieras entre Rusia y Occidente, intensificadas por el conflicto en Ucrania y las medidas económicas adoptadas como respuesta.