El peso mexicano retrocedió este lunes, continuando con la tendencia negativa tras registrar su peor desempeño semestral desde la pandemia. Esta caída se debe al fortalecimiento global del dólar, mientras los inversionistas digieren un débil reporte del sector manufacturero de Estados Unidos. El peso se cotizaba en 18.3937 por dólar, con una depreciación del 0.35% frente al precio de referencia de Reuters del viernes, acumulando un retroceso semestral del 8.1%.
Los analistas señalaron que, aunque los datos económicos de Estados Unidos aumentaron las apuestas por un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, también generaron preocupaciones sobre la salud económica del principal destino de las exportaciones mexicanas.
La debilidad del peso se acentuó tras las elecciones del 2 de junio, en las que el partido gobernante y sus aliados obtuvieron suficientes escaños en el Congreso para impulsar cambios constitucionales, incluida la reforma al Poder Judicial.
La semana pasada, el Banco de México decidió mantener la tasa de interés en 11%, alineándose con las expectativas del mercado, y sugirió que una reducción de la inflación podría permitir futuros recortes de la tasa.
Por otro lado, la bolsa mexicana mostraba un leve aumento en las primeras negociaciones del lunes. Los inversionistas están a la espera de nuevos indicadores económicos de Estados Unidos, especialmente las cifras de empleo, para evaluar las próximas decisiones de la Reserva Federal.
El índice S&P/BMV IPC, que agrupa a las acciones más negociadas del mercado, subía un 0.11% a 52,497.07 puntos, impulsado principalmente por empresas del sector financiero. Las acciones de Gentera, especializada en servicios crediticios, lideraban el avance con un aumento del 1.50% a 23.02 pesos, seguidas por las del banco Regional, conocido como Banregio, que subían un 1.25% a 138.23 pesos.
Fotografía | Archivo Tec de Monterrey