Créditos de la Nota |
Redacción: Quadro24
Fuente: Varios medios deportivos
Fotografía: Formula 1
La temporada 2024 de Fórmula 1 está resultando ser un desafío sin precedentes para Sergio «Checo» Pérez. El piloto mexicano de Red Bull Racing se encuentra en el centro de una tormenta de críticas y especulaciones debido a una racha de resultados negativos que han encendido las alarmas en el equipo austriaco.
En las últimas seis carreras, Pérez ha acumulado apenas 13 puntos, una cifra alarmantemente baja en comparación con los más de 100 puntos sumados por su compañero de equipo, Max Verstappen, en el mismo período. Esta disparidad de rendimiento ha llevado a que incluso Christian Horner, tradicionalmente uno de los mayores defensores de Pérez dentro del equipo, exprese públicamente su descontento con el desempeño del piloto mexicano.
El punto de inflexión parece haber sido el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, donde Pérez quedó eliminado en la Q1 tras un error que lo dejó en la grava. Este incidente no solo arruinó sus opciones en la carrera, sino que también parece haber agotado la paciencia del equipo Red Bull.
La situación se ha vuelto tan crítica que han comenzado a circular rumores sobre posibles cláusulas en el contrato de Pérez que permitirían a Red Bull terminar prematuramente su relación. Estos rumores han ganado fuerza con la mención de Daniel Ricciardo y Liam Lawson como posibles reemplazos. Ricciardo, quien regresó a la parrilla hace un año con AlphaTauri (ahora Racing Bulls), es visto como una opción experimentada, mientras que Lawson representaría una apuesta por el talento joven.
Sin embargo, la decisión de reemplazar a Pérez no está exenta de riesgos. Red Bull ya ha pasado por situaciones similares con Pierre Gasly y Alexander Albon, y el equipo es consciente de que necesita un piloto capaz de liderar el proyecto en caso de una hipotética salida de Verstappen.
Para Pérez, el desafío inmediato es claro: debe mejorar sus resultados de forma drástica y rápida. Con los Mercedes acercándose peligrosamente en la clasificación general, el piloto mexicano no solo lucha por mantener su asiento en Red Bull, sino también por no caer a la octava posición en el campeonato de pilotos.
El parón veraniego se perfila como un momento crucial para el futuro de Pérez en Red Bull. Si no logra revertir su situación en las próximas carreras, el equipo podría tomar medidas drásticas. La presión está en su punto máximo, y todas las miradas están puestas en cómo responderá Checo ante este ultimátum no declarado pero evidente de Red Bull.