OpenAI, la empresa detrás del revolucionario ChatGPT, ha dado a conocer los resultados preliminares de un ambicioso experimento sobre renta básica universal, una propuesta que gana terreno ante el temor de que la inteligencia artificial desplace masivamente empleos humanos. El estudio, liderado por Sam Altman, fundador de OpenAI, se llevó a cabo en Texas e Illinois durante tres años, proporcionando dinero sin condiciones a participantes de bajos ingresos.
El experimento involucró dos grupos: uno recibió $1,000 dólares mensuales, mientras que el grupo de control recibió $50. Los resultados revelaron que los beneficiarios de la mayor cantidad utilizaron el dinero principalmente para cubrir necesidades básicas como vivienda, transporte y alimentación. Aunque trabajaron menos horas, mantuvieron sus empleos y fueron más selectivos en su búsqueda laboral. También se observó un aumento en los ahorros y en la participación en actividades de voluntariado.
Sin embargo, el estudio arrojó resultados mixtos. Si bien hubo una reducción inicial del estrés, la angustia y la inseguridad alimentaria en el primer año, estos efectos se disiparon en los años siguientes. Sorprendentemente, el grupo que recibió $50 mensuales logró un mayor aumento en sus ingresos al final del experimento. El informe concluyó que $1,000 al mes no son suficientes en el contexto estadounidense y que el dinero por sí solo no resuelve problemas crónicos de salud, cuidado infantil o el alto costo de la vivienda.
El estudio, dirigido por OpenResearch bajo la supervisión de Elizabeth Rhodes, contó con una inversión de $60 millones de dólares, incluyendo $14 millones de la fortuna personal de Altman. Otros líderes tecnológicos como Elon Musk, Jack Dorsey y Marc Benioff también apoyan la idea de una renta básica universal como medida compensatoria ante el potencial desempleo masivo causado por la IA. Esta iniciativa no solo busca abordar preocupaciones sociales, sino también mitigar el creciente escrutinio gubernamental sobre el desarrollo de la inteligencia artificial.
Aunque el experimento de OpenAI proporciona valiosos insights, también subraya la complejidad de implementar una renta básica universal efectiva. Mientras algunas ciudades y estados ya experimentan con ingresos garantizados para poblaciones vulnerables, queda claro que estas ayudas económicas no son suficientes para resolver problemas estructurales que requieren la intervención gubernamental en áreas como salud, educación y seguridad.
Créditos de la Nota |
Redacción: Quadro24
Fuente: Xataka México
Fotografía: No especificada