El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha instado a aumentar la presión sobre el grupo islamista Hamás para que acepte una tregua en Gaza, en un contexto de intensas negociaciones mediadas por Estados Unidos. En una declaración realizada el 18 de agosto de 2024, Netanyahu destacó el «obstinado rechazo» de Hamás a participar en las conversaciones de paz y subrayó que la presión debe centrarse en la organización y su líder, Yahya Sinwar.
Netanyahu enfatizó que Israel no está dispuesto a ceder en sus negociaciones con Hamás, afirmando que su país está «negociando, no cediendo». Según el primer ministro, la liberación de los rehenes israelíes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre, que desató el conflicto, es una «tarea moral y nacional» que requiere una fuerte presión militar y diplomática. «Estamos tratando con una organización terrorista que se niega a comprometerse y que exige la implementación de propuestas previas sin negociación», indicó Netanyahu en una reunión con su gabinete.
El reciente viaje de un equipo negociador israelí a Doha, para discutir con representantes de Qatar, Estados Unidos y Egipto, mostró un «optimismo prudente». Sin embargo, Hamás no asistió a las reuniones y pidió la aplicación inmediata de los acuerdos propuestos en mayo. Este impasse resalta la dificultad de alcanzar un acuerdo que permita un cese al fuego tras más de 10 meses de conflicto, que ha resultado en una trágica pérdida de vidas y una grave crisis humanitaria en Gaza.
La comunidad internacional ha expresado un amplio apoyo a la firma de un acuerdo de tregua, en un esfuerzo por mitigar el sufrimiento de los civiles en la región. Mientras tanto, la presión sobre Hamás sigue siendo una pieza clave en la estrategia israelí para avanzar en las negociaciones y asegurar la liberación de los rehenes.
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Redacción: Quadro24
Fuente: EFE, AFP
Fotografía: Getty Images
