El mundo del periodismo deportivo mexicano se viste de luto tras la partida de André Marín, figura emblemática de la comunicación y el análisis deportivo. En un conmovedor homenaje, David Faitelson, colega y amigo cercano de Marín, dedicó la apertura de su programa «Faitelson sin Censura» para compartir recuerdos y emociones sobre su relación de más de tres décadas con el fallecido comunicador.
Con la voz entrecortada y visible emoción, Faitelson transportó a la audiencia a momentos cruciales de su amistad con Marín, remontándose a sus inicios en el periodismo. «No sé por dónde empezar, trato de entender lo que pasó», comenzó Faitelson, evocando una escena de juventud donde un André Marín de 15 años, vulnerable y humano, le preguntaba si seguirían siendo amigos después de un momento difícil.
El relato de Faitelson no solo ilustra la profundidad de su vínculo personal con Marín, sino que también ofrece una mirada íntima a la formación de dos de las voces más influyentes del periodismo deportivo en México. Desde arriesgadas coberturas en el Mundial de Estados Unidos 1994 hasta momentos de complicidad y apoyo mutuo, Faitelson pintó el retrato de una amistad forjada en las trincheras del oficio periodístico.
«He perdido esta madrugada a más que un profesional, que un reportero legendario, he perdido a un amigo entrañable, casi un hermano», expresó Faitelson, subrayando que el impacto de la pérdida de Marín trasciende lo profesional. Sus palabras finales, «Sí, André… tu papá no ha muerto… sigue y seguirás siempre con nosotros», resuenan como un testimonio del legado indeleble que André Marín deja en el corazón de sus colegas y en la historia del periodismo deportivo mexicano.
Créditos de la Nota |
Redacción: Quadro24
Fuente: Programa «Faitelson sin Censura» de TUDN
Fotografía: Captura de pantalla