La plataforma social X, anteriormente conocida como Twitter, ha restaurado sus servicios en Brasil después de más de un mes de bloqueo, marcando el fin de un tenso enfrentamiento entre Elon Musk y el sistema judicial brasileño. La resolución llegó después de que la compañía accediera a cumplir con una serie de requisitos impuestos por el juez Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal, incluyendo el bloqueo de ciertas cuentas consideradas problemáticas y el pago de multas pendientes.
Un punto crucial en la disputa fue la designación de un representante legal en Brasil, requisito indispensable para que las empresas extranjeras operen en el país. X nombró a Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição para este rol a través de BR4Business, una firma de servicios empresariales. Este movimiento, aunque cumple con los requisitos mínimos legales, ha sido interpretado por expertos como Fabio de Sa e Silva, de la Universidad de Oklahoma, como un esfuerzo mínimo por parte de la plataforma para mantener su presencia en el mercado brasileño.
La suspensión había dejado sin servicio a una significativa base de usuarios en Brasil, estimada entre 20 y 40 millones de personas, en uno de los mercados más importantes para la plataforma a nivel global. En su comunicado oficial, X expresó su satisfacción por el retorno al país, enfatizando su compromiso de «defender la libertad de expresión dentro de los límites de la ley» en todas sus operaciones.
El conflicto, que se extendió durante varios meses, se centró en debates sobre libertad de expresión, la gestión de cuentas de extrema derecha y la difusión de desinformación. A pesar de las críticas públicas de Musk hacia el juez De Moraes, a quien acusó de censura y autoritarismo, la plataforma finalmente tuvo que adaptarse a las exigencias judiciales brasileñas para poder reanudar sus operaciones. Esta resolución marca un precedente significativo en la regulación de las redes sociales en Brasil y plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y el control de la desinformación en el entorno digital.
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Redacción: Quadro24
Fuente: Associated Press, X Global Government Affairs
Fotografía: IA Quadro24