Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Energía y Estudios Legislativos del Senado de la República aprobaron un dictamen que reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana, redefiniendo a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como «empresas públicas del Estado». Esta medida revierte la reforma energética de 2013 que las categorizaba como «empresas productivas del Estado».
El dictamen fue aprobado con 29 votos a favor de Morena, PT y PVEM, y 10 votos en contra de la oposición (PAN, PRI y Movimiento Ciudadano). La sesión, que comenzó con casi una hora de retraso, estuvo marcada por intensos debates y confrontaciones entre los legisladores.
Esta reforma busca modificar el estatus legal de Pemex y CFE, eliminando el concepto de «empresas productivas del Estado» introducido en 2013 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Aquella reforma permitía la inversión privada en estas empresas paraestatales sin que el Estado perdiera su rectoría.
Los senadores de oposición, como Miguel Ángel Riquelme (PRI), Luis Donaldo Colosio (MC) y Agustín Dorantes (PAN), expresaron preocupaciones sobre las posibles consecuencias de esta contrarreforma energética. Argumentaron que podría crear incertidumbre respecto a los tratados comerciales firmados por México, potencialmente exponiendo al país a paneles internacionales.
Durante la sesión, se produjo un acalorado intercambio entre la senadora priista Carolina Viggiano y la morenista Laura Itzel Castillo, hija del político Heberto Castillo. Viggiano cuestionó la eficacia de las inversiones gubernamentales en Pemex durante el sexenio anterior, mientras que Castillo defendió la rentabilidad de la empresa estatal.
El debate también incluyó un momento de tensión cuando algunas legisladoras morenistas, incluyendo a Andrea Chávez, Martha Lucía Mícher y Yeidckol Polevnsky, junto con Laura Itzel Castillo, realizaron una arenga en memoria de Heberto Castillo, figura histórica de la izquierda mexicana.
Se espera que este dictamen sea presentado al pleno del Senado el próximo miércoles para su discusión y posible aprobación. La reforma, de ser aprobada, marcaría un cambio significativo en la política energética de México, reafirmando el control estatal sobre estas empresas estratégicas y potencialmente redefiniendo el papel del sector privado en la industria energética nacional.
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Redacción: Quadro24
Fuente: Seguimiento de trabajo legislativo de corresponsales
Fotografía: Tomada de video