Redacción: Quadro24 | Fuente: People, Local12 | Fotografía: Departamento de Policía de Overland
Una tragedia ocurrió en Missouri, Estados Unidos, cuando Jacquelyn Renee Powers, una madre de 39 años, confundió una pastilla de fentanilo con oxicodona y la entregó a su hija de 14 años, quien falleció horas después debido a una sobredosis. El 3 de octubre, la adolescente se quejaba de dolor de muelas, por lo que su madre le dio una “pastilla” que había encontrado en su cajón, creyendo que era parte de su propio suministro de oxicodona derivado de una cirugía previa.
Según los informes policiales, Powers había intercambiado su oxicodona con su madre en algún momento antes del incidente, quien, según su testimonio, había comprado las pastillas a un vendedor callejero. Powers pensó que la pastilla que le dio a su hija era segura, pero lo que no sabía es que se trataba de fentanilo, un opioide mucho más potente y peligroso.
La joven fue hallada muerta unas 10 horas después de ingerir la pastilla. Durante la investigación, Powers afirmó que había intercambiado las pastillas con su madre para protegerla de posibles riesgos. Las autoridades no han aclarado si Powers sabía o no sobre la naturaleza exacta de las pastillas que recibió de su madre. Debido a la gravedad del caso, la mujer enfrenta cargos de asesinato y negligencia, lo que ha puesto de relieve la creciente preocupación por la circulación de fentanilo y sus devastadoras consecuencias.
El caso resalta el peligro de los opioides falsificados y la necesidad urgente de intensificar la educación sobre las drogas y las políticas de prevención en la sociedad estadounidense.
