Redacción: Quadro24 | Fuente: Sputnik, La Jornada | Fotografía: AFP
El presidente de Argentina, Javier Milei, planteó recientemente la formación de una nueva coalición internacional de naciones libres con el fin de enfrentar lo que considera un creciente “peligro de la izquierda” a nivel global. En su discurso durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en el complejo de Mar-a-Lago en Florida, Milei propuso que Argentina, Estados Unidos, Italia e Israel se unieran en un frente común para defender lo que él denomina el “legado occidental”. Este bloque sería encabezado por Estados Unidos, con Argentina representando el sur, Italia a Europa, y Israel como el “centinela” de Oriente Medio.
Milei defendió la necesidad de una alianza estratégica que garantice la preservación de los valores fundamentales de Occidente, tales como el libre mercado, el método científico y los avances de la industrialización, los cuales, según él, han sacado a millones de personas de la pobreza. A lo largo de su intervención, el presidente argentino mencionó la histórica liga de ciudades griegas que se unieron frente al imperio persa, comparándola con lo que considera el actual desafío ideológico que enfrenta Occidente por parte de la izquierda.
En su discurso, Milei no solo defendió los principios del capitalismo, sino que también atacó directamente a lo que considera la “justicia social”, calificándola como un concepto que genera resentimiento y distorsiona las instituciones. En este contexto, destacó el rol crucial de la CPAC en este movimiento global y subrayó la importancia de resistir lo que percibe como una “barbarie” impulsada por ideologías de izquierda que han permeado varias instituciones y medios de comunicación.
El mandatario argentino también aprovechó la ocasión para reforzar su cercanía con otras figuras de la derecha global, como el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a quien felicitó por lo que calificó como la “remontada política más grande de la historia”. De esta manera, Milei sigue consolidando su posición dentro de la corriente conservadora internacional, buscando fortalecer vínculos con países clave en un escenario de polarización ideológica.