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Redacción: Quadro24
Fuente: New Scientist, Universidad de Berkeley
Fotografía: Alex Onciu
Investigadores de la Universidad de Berkeley han desarrollado un innovador sistema de inteligencia artificial (IA) capaz de predecir eventos futuros con mayor precisión que los humanos. Este avance, que combina la potencia de ChatGPT-4 con técnicas avanzadas de búsqueda y análisis de información, marca un hito en el campo de la predicción automatizada.
El sistema, descrito en un estudio publicado en la revista New Scientist, utiliza un proceso denominado «ajuste fino» que entrena a ChatGPT-4 con miles de pronósticos de mercados de predicción como Metaculus y Polymarket. Para cada predicción, el sistema realiza hasta seis búsquedas en Google y consulta hasta 20 artículos, simulando la consulta a múltiples fuentes de información.
Danny Halawi, uno de los autores del estudio, explica que este método permite al sistema recopilar y analizar información de manera mucho más rápida y eficiente que un humano. «La previsión requiere que un humano se siente y reúna un montón de fuentes, averiguando en cuáles confiar y cómo sopesarlas. Un modelo lingüístico puede hacerlo muy rápidamente», afirma Halawi.
El rendimiento del sistema se mide utilizando la escala Brier, que evalúa la precisión de las predicciones probabilísticas. En esta escala, el sistema de IA obtuvo una puntuación de 0.179, superando a la media humana de 0.149. Aunque la diferencia puede parecer pequeña, los expertos la consideran significativa, comparándola con el histórico triunfo del ordenador Deep Blue sobre el campeón mundial de ajedrez Garri Kaspárov en 1997.
Ángel Delgado, ingeniero de Inteligencia Artificial en Paradigma Digital, destaca que la clave del éxito de este modelo predictivo radica en su capacidad para combinar modelos de pronóstico tradicionales con modelos de lenguaje avanzados, permitiéndole procesar tanto información numérica como textual.
El sistema se basa en el concepto de «sabiduría de la multitud», recopilando y promediando múltiples fuentes de información para llegar a predicciones más precisas. Este enfoque ayuda a mitigar los sesgos individuales y las limitaciones de acceso a la información que afectan a los pronosticadores humanos.
Los expertos ven aplicaciones potenciales de esta tecnología en diversos campos, desde el análisis económico y político hasta la toma de decisiones en mercados financieros. Richard Saldanha, profesor de aprendizaje automático en la Universidad Queen Mary de Londres, sugiere que podría ser particularmente útil para analistas económicos y políticos, aunque advierte sobre la complejidad de los mercados financieros.
Una característica interesante del sistema es su mejor desempeño con preguntas «inciertas», aquellas con un amplio rango de posibles respuestas. Esto se debe en parte a las medidas de seguridad incorporadas en ChatGPT-4, que tiende a evitar respuestas absolutas que puedan resultar potencialmente dañinas.
Luis Herrera, arquitecto de soluciones en Databricks España, señala que los modelos de IA como este pueden diseñarse para minimizar sesgos comunes en las predicciones humanas, como el exceso de confianza o la confirmación. Además, destaca la capacidad de estos sistemas para integrar nueva información y actualizar sus predicciones en tiempo real.
Aunque el sistema ha demostrado superar a la media humana en predicciones, queda por ver cómo se compararía con los llamados «superpronosticadores», individuos excepcionalmente hábiles en la predicción de eventos futuros. Esta comparación podría ser el próximo paso en la evaluación del potencial de esta tecnología.
Este avance en la predicción basada en IA plantea interesantes perspectivas para el futuro de la toma de decisiones en diversos campos, desde la política y la economía hasta la planificación estratégica a largo plazo. Sin embargo, también suscita importantes cuestiones éticas y prácticas sobre el papel de la IA en la toma de decisiones críticas y su impacto en la sociedad.